La mujer es reconocida por las agencias internacionales y estudios en Seguridad Alimentaria como fundamental para el mantenimiento del equilíbrio alimenticio en las familias de la ciudad y del campo. La investigadora venezolana y especialista en gestión en salud pública, Maribel Prada Briceño, escribió el siguiente artículo abordando el papel de la mujer en la Seguridad Alimentar de su país, que atraviesa una crisis política, amenazado por la inseguridad alimentaria. Maribel cursa doctorado en la Universidad Simón Bolívar y es profesora de la Universidad de Los Andes. Ella tiene experiencia no solo en investigación, sino también en las políticas comunitarias a través de programas sociales y instituciones públicas.
Rol de la Mujer Venezolana en la Seguridad Alimentaria del Hogar
La seguridad alimentaria del hogar está en riesgo cuando se afecta alguno o varios de los factorespilares de la seguridad alimentaria (disponibilidad, acceso, estabilidad, aprovechamiento biológico),produciendo situaciones de inseguridad alimentaria crónica o transitoria, ésta última, resultante desituaciones o circunstancias temporales adversas, según lo define la Organización de las NacionesUnidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Los hogares venezolanos han experimentadola inseguridad alimentaria transitoria en los últimos dos años, producto del desabastecimiento de losprincipales alimentos de la canasta básica, situación ésta que según Curcio (2015), ha sido causadapor tres factores fundamentales: la disminución relativa de importaciones, el acaparamiento de losproductos de primera necesidad y el contrabando de extracción.
En Venezuela, como en muchos hogares de América Latina, la mujer ejerce un importante rol en elhogar y la comunidad, especialmente en aspectos vinculados con las estrategias para garantizar laseguridad alimentaria de su núcleo familiar. Según el censo poblacional del Instituto Nacional deEstadísticas (INE, 2011), el 39 % de las mujeres ejerce el rol de jefa del hogar y en aquelloshogares en los que es el hombre el jefe de familia, ella ejerce influencia importante en laadministración del presupuesto para la adquisición de los alimentos, al igual que en las acciones aejercer para obtener por otras vías los alimentos, como es el caso del beneficio de programassociales.. Por esta razón, aun cuando el gobierno nacional se enfoque en políticas macroeconómicastendientes a beneficiar a la población en general, es necesario generar acciones que estimulen laseguridad alimentaria en los hogares y a nivel de territorios locales, potenciando el rol de lasmujeres, ya que como lo expresa (Latham, 2002), “….es muy importante fortalecer y conseguir laparticipación de las mujeres…. y prestar especial atención a la posición de las mujeres en lasociedad, no sólo por sus méritos sino porque además las mujeres tienen el papel más importante enla seguridad alimentaria (y en general en la producción de alimentos), en el cuidado de los niños yen la salud de la familia.
La mujer ha enfrentado el desabastecimiento con estrategias producto de sus saberes ancestrales yde la cultura alimentaria autóctona que había sido desplazada por la industrialización de alimentos.Para los venezolanos, el maíz forma parte de la dieta diaria, así como los granos y otros alimentosde la mesa tradicional. Ante esta situación, la mujer venezolana ha vuelto su mirada hacia losprocesos de siembra, cosecha, transformación, procesamiento y comercialización de alimentos parasu hogar y para su comunidad.
El organismo rector de la política nutricional de país, el Instituto Nacional de Nutrición (INN), haadelantado una exitosa campaña educativa dirigida a estimular el consumo de alimentos producidoslocalmente, disponibles en el mercado y que son de bajo costo y de fácil acceso, con el fin depotenciar estas estrategias que la mujer ha incorporado a su cotidianidad.
En suma, es necesario para propiciar esto, incidir en el factor disponibilidad de alimentos,estimulando en el sector rural la producción de alimentos autóctonos en huertos familiares y/ocomunitarios, generalmente adelantados por mujeres; influir positivamente en los factores acceso yestabilidad, garantizando la educación y orientación para lograr la minimización de pérdidas dealimentos, asesorar a la población urbana, sobre el almacenamiento, procesamiento artesanal yconservación de alimentos para promover las reservas estratégicas de alimentos en el hogar y lacomunidad.Conviene trascender hacia la estructuración de sistemas locales soberanos y seguros, estimulandocon la orientación necesaria y los recursos económicos para ello, sistemas locales que fortalezcan alas familias y promover su participación en el quehacer de las instituciones públicas (FAO, 2012).
Referencias
Curcio, P (2015). Desabastecimiento e inflación en Venezuela. [Citado 2017 abril 20]. Disponibleen: http://www.idea.gob.ve/admin/img_noticias/desabastecimientovenezuela.pdf
FAO (2015). Oficina Regional de la FAO para América Latina y el Caribe. [Citado 2017 abril 24]; Disponible en: http://www.fao.org/americas/noticias/ver/es/c/279623/FAO (2012).
Modelo de Intervención en Seguridad Alimentaria y Nutricional a nivel Municipal.Sistematización de la Experiencia en San Juan de Limay/No 1. Serie Sistematización FAO-PESA.
Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Censo de Población y Vivienda 2011. Venezuela.Disponible en: http://www.ine.gov.ve/CENSO2011/
Latham, Michael (2002). Nutrición humana en el mundo en desarrollo. Organización de lasNaciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación. Colección FAO: Alimentación y nutriciónN° 29. Ithaca, Nueva York, Estados Unidos [citado 2017 abril 10]. Disponible en:http://www.fao.org/docrep/006/w0073s/w0073s00.htm
Por: Maribel Briceño
Traducción: Julian Medina
Edición de texto e imagen: Solon Neto
Fotografía: Eneas de Troya (CC BY 2.0)